Estanterías vacias
Lo que estamos viendo estos días en el particular comportamiento de muchos ciudadanos es una repetición calcada de lo que sucedió hace justo dos años por estas fechas cuando comenzó la pandemia y se decretó el estado de alarma por el Covid 19. En aquel momento desaparecieron de las estanterías de los supermercados todas las existencias de algunos artículos de primera necesidad como papel higiénico, alcohol, gel desinfectante y demás productos domésticos que parecían imprescindibles para la supervivencia en una larga hibernación. Muchos querían adelantarse al resto en ese ejercicio de astucia del “yo primero” para que llegado el caso de un prolongado letargo pandémico no se quedaran faltos de semejantes productos. Este es un comportamiento social muy típico y habitual en lugares donde acontecen catástrofes repentinas o situaciones de emergencia que requieren de reacciones extremas, pero de muy bajo instinto moral y cívico en países como el nuestro donde la vida sigue normal, al menos de momento, con las excepciones que trae consigo la merma de algunos productos que puntualmente se traen en buena cantidad de Ucrania como es girasol y cereales como maíz y trigo. De repente, hay quien parece enterarse ahora o así interpreta cuando lee o escucha con alarma (por supuesto, razonable a tenor de las crueles imágenes que vemos de la guerra) que el país que va camino de la destrucción es la máquina de abastecimiento del planeta. Nada más lejos de la realidad si el conflicto no se extiende a nivel mundial.
La OCU dice que hay alternativas tan saludables como el aceite de girasol
Precisamente la Organización de Consumidores y Usurarios (OCU) ha criticado tanto la actitud alarmista de algún sector de la población como la de supermercados como Mercadona y Eroski al limitar la venta de aceite de girasol y lo dice de esta manera:
. No hay motivo para la alarma, para temer un desabastecimiento de
aceitede girasol ni de otros productos.
• El aceite que ahora se está vendiendo procede de la cosecha de girasol del verano, antes de la guerra. Una posible falta de aceite de girasol no se producirá hasta el próximo año.
• Almacenar grandes cantidades de aceite no tiene sentido: pasado un año del envasado, el aceite pierde calidad y propiedades.
• En el mercado hay alternativas igual de saludables y asequibles, como es el aceite de soja, el de colza o el de orujo de oliva.
• También el aceite de oliva es una alternativa, nuestro país es el principal productor mundial de aceite de oliva y hay productos a buen precio en el mercado CONSULTA EL COMPARADOR DE ACEITE DE OLIVA VIRGEN
• Al mismo tiempo, desde OCU consideramos incomprensible la restricción de las ventas de aceite de girasol que están practicando cadenas como Mercadona y Eroski:
• De entrada, este tipo de medidas generan una creciente alarma entre los consumidores y favorecen la subida de precio del producto.
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